El Momento
Debo reconocerme que últimamente no levanto mucho la cabeza.
Puede ser porque me dedico a hacer camas, y las camas son literas. Ya se sabe, por seguridad.
El caso es que suelo mirar más al suelo que hacia el frente. Me miro los pies.
Un punto intermedio entre mirar a los demás y mirarme el ombligo.
Hipersensibilidad. Hay veces que os odio tanto que...
...no sé qué haría. De verdad, no sé si es el sol de este interminable fin de verano,
la humedad, la gente....la gente, todos tan parecidos a mí...todos...
Pero sucede. Sucede que en el momento que menos lo espero algo cambia y sucede.
Es un rayo de luz o una mirada o un ubicarme en el espacio de un modo determinado.
Sólo sé que sucede. Y es mágico. Y es lo único que me hace seguir con vida.
Es el instante en el que todo cobra sentido y me siento de verdad.
No se busca. Aparece y se va.
Y entonces sé que yo también soy un poquito dios.
Puede ser porque me dedico a hacer camas, y las camas son literas. Ya se sabe, por seguridad.
El caso es que suelo mirar más al suelo que hacia el frente. Me miro los pies.
Un punto intermedio entre mirar a los demás y mirarme el ombligo.
Hipersensibilidad. Hay veces que os odio tanto que...
...no sé qué haría. De verdad, no sé si es el sol de este interminable fin de verano,
la humedad, la gente....la gente, todos tan parecidos a mí...todos...
Pero sucede. Sucede que en el momento que menos lo espero algo cambia y sucede.
Es un rayo de luz o una mirada o un ubicarme en el espacio de un modo determinado.
Sólo sé que sucede. Y es mágico. Y es lo único que me hace seguir con vida.
Es el instante en el que todo cobra sentido y me siento de verdad.
No se busca. Aparece y se va.
Y entonces sé que yo también soy un poquito dios.