A mí. A tí...(bruto)

A mí. A tí que te reflejas en mí.
A todos.

A los que nos vemos sin vernos...del todo...al fin y al cabo...creyendo y creando diferencias...qué risa!

Esperando que nos retiren el velo para ver y besar...
Cuando es ahora cuando nuestra consciencia, y no nada más, puede...PUEDE...Dios...Dónde nace esta inconsciencia que nos cubre...

...Y dónde muere?

Ciegos como creamos estar, al menos, deberíamos alzar las manos y palpar...un primer paso para reconocer lo que creemos conocer.

Pero la barrera interior se refleja en este nuestro exterior....y no levantamos las manos. Miedo a encontrar al otro y lo que pueda pensar, decir....

Cuántas palabras me digo...cuántas cuántas cuántas cuántas cuántas

-"Al grano. Resume"-.

Sudor. Miedo y Pánico.

Al ridículo. A no saber.
Esto y no otra cosa es hacer Teatro del Absurdo.

Besitos. Buenas Noches. Buenos días.

...sólo hasta que me decida a salir de esta mi cárcel.

Papá:

Silencio.

Eres el silencio en mi vida. Con todo lo que conlleva.
Con el ayuno y abstinencia de caricias. Y la consciencia brillante sobre mí. En mí.

La paz. El silencio. Y los ruidos sordos que nunca se pronunciaron.

Silencio.

El Silencio me dio mi nombre.
El Silencio que también yo soy.

El Génesis de todos los sonidos.
La Muerte de todos los sonidos.

La puerta en ningún lugar.

Y te agradeceré aún cada Silencio con un Abrazo. Callado. Inmanente.

Mamá:

Qué te has hecho?

De nuevo me rompes el espejo.
Y ya van dos esta semana. Y es lunes.

No quieres mirarte.
Te dices que tu imagen no quiere mirarte y eres tú la que no quiere.

Y lloras. Y yo no doy a basto para recoger tus lágrimas y guardalas en papel secante.

Qué vas a hacer mamá?

Pedirle al sol que te plante en un nuevo jardín? Con flores? Con niños azules? Con hamacas blancas?

Cómo me gustaría recordarle a tu corazón que sigue caliente.

Pero sólo tú puedes hablar con él. Y si no despiertas...qué haré?

Bendeciré el aire que respiro cada día.
Amaré la luz y la oscuridad.
Estaré al pie de la casa.
El corazón abierto.
La llave en mi boca.
Te daré mis brazos en cada pensamiento y me desharé en cada rayo de sol
para llegar más veloz a ti.

Hermano:

No hace falta que llueva más fuera.
Llueve ya dentro.

Probablemente me de miedo perder más contacto del que ya hemos perdido.
No estar de acuerdo nos separa en apariencia. Como barcas en un mar hambriento de naúfragos.

Creo en mi silencio pequeño que te he juzgado por mi resentimiento.

Este extraño vínculo que nos une...
No termino de ubicarte... de ubicarme...
El extraño vecino por el que siento un extraño amor, apego ...

Y justo llega la palabra que abre la grieta por la que entra la luz y nos ciega.
Y gritamos de dolor...aún cuando llevamos eones doliéndonos...

Perdóname, ser, para que deje de zumbarme la culpa milenaria en los oidos.