lunes, abril 28, 2008

Una piedra.

Es verdad.

Ahora sólo me queda enfrentarme a la tristeza y a la alegría
con la misma intensidad.

No creerlas a ninguna.

Son mentiras transitorias.

Son verdades del momento.


P.E. waaaauuuuu, qué profundooo!! y yo que pensaba que ya no había nada que hacer conmi.
De todos modos, tampoco me crea nadie del todo. Al fin y al cabo, también todo esto son palabras, ideas...y son mías de prestado. Mañana las tendré que devolver a su dueño.